La
función social, permite a los órganos directivos conocer las diversas
condiciones en las que realizan las actividades laborales, así como la
responsabilidad existente en cada puesto, y las relaciones tanto positivas y
negativas que se dan entre los colaboradores de la empresa tanto en el mismo
departamento como en los demás. Mientras que; la función formativa, hace
referencia a las capacitaciones de acuerdo con las funciones, equipos y
condiciones de cada puesto.
En
algunas organizaciones implementan capacitaciones que se dan para mejorar el
rendimiento y productividad de un puesto y los conocimientos de los
colaboradores. También gracias a los manuales de puestos se pueden identificar
en algunos con qué capacitaciones cuentan los empleados del puesto y si
requieren de éstas.
Por otra parte, la función política normativa hace referencia a los conocimientos y orientación de las políticas de una empresa, base fundamental que se toma para normar todas las situaciones que se presentan en las actividades de ella.
Algunas
de las empresas no creen importante la creación de un manual de puestos ya que
valoran que este documento sólo funciona como referencia y desconocen las
consecuencias que puede poseer en otros órdenes del quehacer de las empresas
que asesoran.